Tra­ta­mien­to de aguas resi­dua­les en la indus­tria pape­le­ra: Pro­ce­sos inno­va­do­res para recu­pe­rar la ener­gía y las aguas industriales

Fibras, papel y ener­gía – todo ello se nece­si­ta en gran­des can­ti­da­des para pro­du­cir car­tón, papel o celu­lo­sa. Para man­te­ner­se con éxi­to en el duro mun­do com­pe­ti­ti­vo inter­na­cio­nal, las empre­sas de la indus­tria del papel y celu­lo­sa tra­ba­jan des­de hace años en estra­te­gias para redu­cir sus cos­tos. Con la tec­no­lo­gía de tra­ta­mien­to de efluen­tes de DAS Exper­to Ambien­tal usted no solo pue­de redu­cir con­si­de­ra­ble­men­te la deman­da de agua, sino tam­bién la deman­da de energía.

Reci­cla­do para el agua resi­dual de la indus­tria del papel y la celulosa

Un tra­ta­mien­to inge­nio­so y sofis­ti­ca­do del agua resi­dual revis­te fun­da­men­tal impor­tan­cia para las empre­sas que pro­du­cen pas­ta de celu­lo­sa, car­tón, car­to­na­je o papel. Ya que, inde­pen­dien­te­men­te de los pro­duc­tos y lo pro­ce­sos con los que pro­duz­ca cada fábri­ca, el agua es uno de los recur­sos más impor­tan­tes en todos los casos.

Se nece­si­tan gran­des can­ti­da­des de agua para pro­du­cir pas­ta de papel de baja vis­co­si­dad a par­tir de fibras tales como la pas­ta de celu­lo­sa, pas­ta de made­ra o papel usa­do. Si se emplea papel usa­do, las tin­tas de impre­sión se eli­mi­nan nor­mal­men­te emplean­do pro­ce­sos de des­tin­ta­do. Ade­más, se aña­den diver­sos adi­ti­vos a la pas­ta de papel, tales como relle­nos mine­ra­les, pig­men­tos colo­ran­tes y aglomerantes.

Este se com­po­ne en un 99 % de agua y se pro­ce­sa lue­go en una máqui­na de papel para trans­for­mar­lo en una cin­ta de papel. Pos­te­rior­men­te, se vuel­ve a eli­mi­nar el agua casi por com­ple­to con ayu­da de tami­ces, rodi­llos y cilin­dros calientes.

DAS Exper­to Ambien­tal le ayu­da para apro­ve­char de la mejor for­ma posi­ble el agua resi­dual gene­ra­da en este pro­ce­so. Hay diver­sas posi­bi­li­da­des para ello. En algu­nas fábri­cas se intro­du­ce agua en sis­te­mas de cir­cu­la­ción. Dado que el tra­ta­mien­to de aguas resi­dua­les es muy cos­to­so, en los últi­mos años los fabri­can­tes de papel se han esfor­za­do mucho para redu­cir su deman­da de agua.

Unir la lim­pie­za de las aguas resi­dua­les en la fabri­ca­ción de papel con la recu­pe­ra­ción de calor

Actual­men­te en Ale­ma­nia se nece­si­tan en pro­me­dio unos esca­sos once litros de agua por kilo­gra­mo de pro­duc­to para la pro­duc­ción de papel, car­tón y pas­ta de celu­lo­sa. Pero en otros paí­ses se uti­li­za una can­ti­dad sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te mayor. En Lati­noa­mé­ri­ca, para 1 kg de papel se nece­si­tan has­ta 18 litros. Con un buen tra­ta­mien­to de agua con recir­cu­la­ción y recu­pe­ra­ción se pue­de redu­cir ese valor a 2l por 1 kg de papel. Si el agua se reuti­li­za en la pro­duc­ción, el tra­ta­mien­to de esta debe ser de alta cali­dad. Nues­tros exper­tos imple­men­tan diver­sas tec­no­lo­gías para domi­nar fac­to­res tales como la sali­ni­za­ción, la pre­ci­pi­ta­ción cal­cá­rea, la for­ma­ción de espu­ma y olores.

Ade­más de los resi­duos de fibras, las aguas resi­dua­les de las fábri­cas de papel con­tie­nen sus­tan­cias tales como pro­duc­tos quí­mi­cos de des­tin­ta­do, blan­quea­do­res, pro­duc­tos quí­mi­cos de pro­ce­so y adi­ti­vos. Estos se carac­te­ri­zan por su alta deman­da quí­mi­ca de oxí­geno (DQO) y se tra­tan prin­ci­pal­men­te en ins­ta­la­cio­nes de tra­ta­mien­to pro­pias de la fábri­ca, pri­me­ro de for­ma mecá­ni­ca y, a con­ti­nua­ción, con un pro­ce­so bio­ló­gi­co. Le brin­da­mos ase­so­ra­mien­to en la selec­ción de los pro­ce­sos ade­cua­dos para imple­men­tar una tec­no­lo­gía de tra­ta­mien­to con­fia­ble y que, al mis­mo tiem­po, aho­rre ener­gía. Para ello, emplea­mos un inter­cam­bia­dor de calor espe­cial que mejo­ra sen­si­ble­men­te el balan­ce energético.

Bene­fi­cios a cor­to pla­zo: inter­cam­bia­dor de calor antes del tra­ta­mien­to de las aguas residuales

El agua resi­dual pro­ve­nien­te de la máqui­na de papel está rela­ti­va­men­te calien­te. Su ele­va­da tem­pe­ra­tu­ra pone en ries­go el correc­to fun­cio­na­mien­to de una plan­ta bio­ló­gi­ca de tra­ta­mien­to; por esta razón, las auto­ri­da­des en mate­ria de agua han fija­do lími­tes supe­rio­res de tem­pe­ra­tu­ra para la intro­duc­ción de agua resi­dual en las ins­ta­la­cio­nes de tra­ta­mien­to de aguas resi­dua­les comunales.

DAS Envi­ron­men­tal Expert GmbH ha desa­rro­lla­do una solu­ción inte­li­gen­te para ello: nues­tro inter­cam­bia­dor de calor E‑Plate per­mi­te apro­ve­char el agua resi­dual (que lle­ga dema­sia­do calien­te des­pués del pro­ce­so) para calen­tar el agua fría. Está espe­cial­men­te dise­ña­do para aguas resi­dua­les con car­ga de mate­rias sóli­das y prác­ti­ca­men­te no requie­re man­te­ni­mien­to. Nues­tro inter­cam­bia­dor de calor se emplea muy exi­to­sa­men­te en Schu­ma­cher Pac­ka­ging GmbH ubi­ca­da en Schwarzenberg/Erzgebirge.

Inclu­so en Euro­pa, carac­te­ri­za­da por su avan­za­do nivel tec­no­ló­gi­co, con el agua resi­dual una fábri­ca sigue per­dien­do ener­gía en una mag­ni­tud de 300 kilo­watts por tone­la­da (según datos de la Papier­tech­nis­chen Stif­tung (PTS) de la ciu­dad de Múnich). Para la indus­tria pape­le­ra, uno de los rubros de mayor con­su­mo ener­gé­ti­co, exis­te aquí un enor­me poten­cial de aho­rro. Con gus­to lo cal­cu­la­mos para usted: la inver­sión en un inter­cam­bia­dor de calor se amor­ti­za a muy cor­to plazo.